Las certificaciones cosméticas establecen porcentajes mínimos y máximos de ingredientes naturales y sintéticos, no rigen como una ley, sino que son más bien orientativas al consumidor y provienen de empresas privadas. Es decir, que hay que saber también aplicar nuestro criterio para saber diferenciar los distintos productos que el mercado de cosmética natural nos ofrece.
Cosmética vegana
Al igual que los demás productos del mercado que llevan su mismo nombre, este tipo de cosmética se caracteriza por garantizar al usuario que sus productos no contienen dentro de su preparación ningún ingrediente de origen animal, y que durante su proceso de elaboración tampoco se incluyó ningún producto animal ni derivado de animales como pueden ser el huevo, la miel, el carmín, etc. Ahora bien, aunque generalmente estas marcas no testean en animales, no quiere decir que necesariamente para ser un cosmético vegano no deba hacerlo. Así mismo, dentro de esta clasificación podemos encontrar dos tipos de cosmética vegana: la natural y la sintética ¿Cómo diferenciarlas? La cosmética vegana sintética si bien no posee ingredientes derivados de los animales, contiene en su mayoría materias primas derivadas del petróleo, lo que puede no ser tan beneficioso para nuestra salud. Por otro lado, la cosmética vegana natural asegura al consumidor que se encuentra elaborada únicamente con materias primas vegetales. Para asegurarnos de que estamos utilizando la cosmética correcta, podemos buscar productos que cuenten con certificaciones que avalen su origen natural, como The Vegan Society, Ecocert, CosmeBio o ICEA. Estos certificados nos indican que estamos utilizando productos de calidad que se corresponden con la ética y las prácticas del veganismo.
Dentro de este tipo de cosmética pueden encontrar nuestrasmascarillas faciales de hidrogel, que son 100% veganas y libres de sufrimiento animal en su fabricación.
Cosmética Natural
También conocida como eco según el país en donde nos encontremos. Pero en definitiva, todas estas denominaciones hacen referencia a un mismo principio: ecología. Su principal característica consiste en utilizar ingredientes que no solo son naturales, sino que también su proceso de producción y obtención ha seguido los criterios de la agricultura ecológica. Estos criterios básicamente establecen que durante el proceso de cultivo de sus productos no se pueden utilizar fertilizantes, pesticidas, herbicidas o demás productos tóxicos para el ser humano y el medio ambiente. Es así que de esta manera se puede asegurar que un cosmético ecológico siempre va a ser natural, pero no necesariamente un producto que esté catalogado como “natural” será ecológico. Para asegurarnos de que estamos utilizando cosméticos orgánicos de calidad es necesario buscar productos que contengan una certificación que lo avale. Algunos de los certificados más conocidos son Bio VidaSana, Cosmos y NaTrue.
Es importante mencionar que este tipo de certificaciones no solo son sobre el producto en sí, sino que también buscan demostrar el carácter biodegradable de los envases que los contienen.
Para que un producto de estas características pueda obtener una certificación y sea considerado orgánico en su totalidad, debe estar producido con al menos un 95% de sus ingredientes de origen natural y ecológico, es decir que todo producto que contenga ingredientes químicos, hormonales o industriales en más de un 5% dejará de considerarse como bio u orgánico.
Cosmética Cruelty Free
Este tipo de cosmética incluye todos aquellos productos que a lo largo de todas sus fases de desarrollo no realizaron ningún tipo de testeos sobre animales. Como su nombre lo indica, estos productos hacen referencia a que se encuentran formulados bajo estrictas reglas “libres de maltrato animal”. Esto no quiere decir que este tipo de productos sean veganos o naturales, si bien sí suelen serlo pero no es necesariamente excluyente.
Es importante mencionar que la responsabilidad de ofrecer un producto de este tipo no solo recae sobre la marca que comercializa el producto, sino que también se debe garantizar que ningún ingrediente que utilicen en el cosmético ni ninguna empresa tercerizada que realice parte del proceso hagan pruebas en animales.
Muchas veces sucede que en algún país la firma que produce y comercializa el producto no realiza testeos en animales, pero sí forma parte de una empresa más grande que contiene otras marcas que sí lo hacen. Uno de los casos más conocidos es el de China, país que obliga a las empresas productoras de cosméticos a realizar pruebas en animales. De esta manera cualquier marca que tenga certificaciones mundialmente reconocidas como cruelty free las deberá perder si desea ingresar al mercado chino de la cosmética. Es por este motivo que nuestra marca no tiene ninguna intención de expandir su mercado hacia ese país.
Asociaciones como PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) aseguran que actualmente es algo totalmente innecesario los procedimientos en los que se testean productos en animales principalmente por dos motivos fundamentales. Uno de ellos es que hoy en día podemos contar con muchas otras alternativas que nos permiten conocer los efectos de un determinado ingrediente en el ser humano sin tener que recurrir a la crueldad animal, tales como pieles sintéticas o diferentes nuevas tecnologias. Otro motivo que deja invalidada la necesidad de recurrir a la crueldad animal es que la mayoría de los ingredientes que se utilizan hoy en día en el mercado, ya fueron probados infinidad de veces y sus efectos ya se encuentran registrados y documentados. Así y todo, actualmente todavía hay infinidad de marcas que eligen realizar testeos en animales para de esta manera asegurar la eficacia final de sus productos.
Cosmética vegetariana
Si bien para los que no están muy habituados al tema se puede confundir con la cosmética vegana, es importante destacar que no son lo mismo. La cosmética vegetariana permite utilizar dentro de sus productos ingredientes que provengan de la producción animal, como puede ser leche, huevo o miel. Pero no se utiliza, al igual que en la cosmética vegana, ingredientes que sean de origen animal propiamente dicho.
En conclusión, actualmente el mercado de la cosmética se ha expandido muchísimo y posee una amplia gama de ofertas para complacer los gustos de todos los consumidores. Es primordial que cada persona sea consciente de lo que su piel y su cuerpo necesita para estar en armonía y bienestar. En definitiva, todos tenemos diferentes necesidades y la elección final va a depender de los gustos y comodidad de cada consumidor.